Democracia y Economía: retos y oportunidades en 2012
‹ 09 / 02 / 2012 ›
En cuanto a la Democracia en México, como lo ha señalado Luis Rubio, "el asunto no es de culpas, sino de la imperiosa necesidad de reconocer que ha habido consecuencias no anticipadas, muchas de ellas graves, con las que hay que lidiar". Este es el caso de la Reforma Electoral de 2007, que al día de hoy, nadie tiene claridad entre los límites de la libertad de expresión y el Derecho ciudadano a conocer las propuestas políticas por las que votaran miles de mexicanos. Todo ello, en un marco de equidad en las contiendas y sin trampas en los partidos políticos y medios de comunicación por monopolizar la mente del electorado y acaparar los grandes flujos de dinero que se mueven en las campañas electorales en un país de miles de ciudadanos pobres y desempleados ¿Paradojas de la Democracia?
Adam Przeworski ha definido la Democracia como la "institucionalización de la incertidumbre", pero hoy nuestro país parece adolecer de un exceso de "incertidumbre institucionalizada" que ha judicializado los procesos electorales y que muy probablemente llevara esta elección federal a definirse en los Tribunales ante un escenario de alta competitividad, ambigüedad en la Ley y el uso inédito de nuevas tecnologías de información. La pregunta importante es si México se encuentra en una fase incontenible de deterioro político o si estamos enfrentando procesos difíciles de ajuste que nos permitan consolidar una Democracia efectivamente representativa donde el ciudadano de certeza a los procesos de formación de Gobierno.
Por otra parte, la consolidación de una Democracia representativa recordemos es solo uno de los primeros pasos del desarrollo de un país, la Democracia en su amplia definición implica una parte "sustantiva". Una noción sustantiva de democracia distingue entre las reglas procesales y los resultados que se producen. México no solo puede ser un país democrático porque celebre elecciones abiertas, libres y transparentes sino que también tiene que ver con el bienestar de sus ciudadanos, acceso a empleos, salarios dignos, educación de calidad, servicios de salud eficientes, respeto a los derechos humanos y a la naturaleza, entre muchos temas más que hoy se discuten en Alemania, Finlandia, Japón, Suecia y demás países considerados con alto índice de desarrollo democrático y donde la ciudadanía es el principal capital para su funcionamiento.
Finalmente, 2012 representa una oportunidad para la definición de la Democracia Mexicana en un escenario de reconfiguración del Estado mexicano, donde la pregunta es ¿Qué tipo de Democracia queremos? Una meramente procedimental donde los partidos políticos sean quienes definan hasta el último espacio de gobierno en un oligopolio de autorepresentación de intereses o apostamos por una Democracia Sustantiva donde el ciudadano sea el factor primero y último en la toma de decisiones de gobierno. Yo apuesto por esto último ¿Y usted?
* Investigador y especialista en temas de Desarrollo Económico y Político (CIDE- Columbia University).