Oaxaca de Juárez, Oax.

Artículos de Opinión

Otro tipo de violencia, la violencia política contra las mujeres

‹ 30 / 11 / 2015 ›

Gustavo Meixueiro Nájera 
Consejero Presidente del IEEPCO 
Twitter: @gmeixueiro

 

 

El pasado 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En esta fecha se trata de sensibilizar a la población en torno al problema de la violencia que se ejerce en contra del género femenino, implementar acciones para su erradicación y mover conciencias que se sumen a la lucha en contra de la violación de sus derechos. A pesar de que en el país existen avances importantes en el tema, por ejemplo, hay un reconocimiento y campañas para prevenir la violencia física, sexual y psicológica que se ejerce contra las mujeres, la violencia que se presenta en otros espacios, como el político, ha sido menos expuesta.

Para combatir un problema resulta importante reconocerlo, por ello es trascendente decir que la violencia política ejercida hacia las mujeres es una realidad tanto en México como en otros países. El tema tiene poco tiempo de ser parte del debate público y de manera relativamente reciente se han hecho propuestas para erradicar prácticas que atentan contra los derechos político-electorales de las personas del género femenino.

La violencia política implica acciones como no dar espacio a las mujeres para que puedan ser candidatas a los puestos de elección popular, obligarlas a renunciar una vez que están en los cargos, dejar que compitan sólo en distritos o municipios donde los partidos políticos saben que existen pocas posibilidades de ganar, no proporcionales capacitación política ni desarrollo de liderazgo, intimidarlas con el fin de mermar su participación, no otorgarles recursos materiales o humanos para sus campañas, entre muchos otras.

Las leyes han intentado combatir algunas de estas prácticas, por ejemplo con acciones afirmativas que garantizan el acceso de mujeres a los espacios de representación, aprobadas desde el año 2002 en México. Ahora, en 2015 garantizar la paridad en candidaturas entre los géneros es un mandato que se encuentra en la Constitución Federal, en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y en la Constitución de Oaxaca.

La más reciente reforma político electoral aprobada el año pasado, señala que las candidaturas a diputaciones y senadurías postuladas por el principio de mayoría relativa como por representación proporcional deben contar con un propietario y suplente del mismo género, lo que evita casos de “juanitas”, es decir, mujeres que accedían a un cargo y poco tiempo después de asumirlo eran obligadas a renunciar, ya que el suplente era un varón que las sustituía. Ahora si una mujer propietaria pide licencia, su suplente será del mismo género.

La ley indica también que tanto el INE como los OPLES pueden rechazar el registro del número de candidaturas de un género que exceda la paridad, dando plazos improrrogables a los partidos políticos para la sustitución de las mismas. El objetivo de este diseño es claro, no se busca garantizar la participación de las mujeres sólo en la apariencia, la meta es que dicha participación sea una realidad y se cumpla a cabalidad.

En cuanto a la norma local, la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca hace referencia a que debe existir paridad y alternancia de género en el registro de las planillas de Concejales de los Ayuntamientos que se rigen por el principio de partidos políticos. Por lo que es responsabilidad de partidos políticos e instituciones electorales velar que se cumplan estos ordenamientos.

No obstante a estos importantes avances en el tema del combate a la violencia política contra las mujeres, quedan aún muchas acciones que implementar. La Magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y defensora de los derechos de las mujeres, María del Carmen Alanís, habla por ejemplo, de la urgencia de contar con un protocolo de acciones para actuar en casos donde se ejerza este tipo de violencia, así como el reconocimiento y sanción de estos actos en la ley.

Resulta importante que instituciones, partidos políticos y ciudadanía nos comprometamos a luchar en contra de este tipo de violencia que se ejerce contra las mujeres. El objetivo del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca en el tema es claro, debemos hacer que la inclusión de mujeres en la vida política del estado sea una hecho, lo que implica que participen en la toma de decisiones, camino para el que no hay marcha atrás.