Artículos de Opinión

Gustavo Meixueiro Nájera 
Consejero Presidente del IEEPCO 
Twitter: @gmeixueiro

En los sistemas democráticos, los medios de comunicación juegan un papel muy importante y tienen una enorme responsabilidad ya que son la principal fuente de información de la ciudadanía. Además, tienen la capacidad de establecer los temas de la agenda y, en los procesos electorales, son los encargados de hablar de la elección, de los partidos políticos, candidatas, candidatos, plataformas y de los planes de gobierno. No es casualidad que gobiernos autoritarios busquen tenerlos bajo control y definir su contenido.

En este sentido, de acuerdo con diversos estudios, la televisión y la radio son las principales fuentes de información de la ciudadanía en México, por lo que su labor en las elecciones toma especial preeminencia para tener votantes mejor informados.

La cobertura, atención y tratamiento de noticias que se difunden en estos espacios tienen una influencia en el electorado; diferentes teorías indican que los medios de comunicación son también formadores de opinión pública. Por ello, una práctica democrática es buscar que los medios procuren una difusión equitativa de las campañas políticas.

Adicionalmente, el llamado nuevo modelo de comunicación política creado con la reforma electoral de 2008 en la que el IFE, ahora INE, adquirió la responsabilidad en la distribución del tiempo de radio y televisión mandata a que se dé puntual seguimiento a los medios para asegurar su cumplimiento.

En este contexto, el análisis de la cobertura de medios durante los procesos electorales se ha convertido en una tarea importante para los órganos que  se encargan de realizar las elecciones. Por lo anterior, en Oaxaca durante el proceso electoral 2015-2016, se monitorearon los programas de radio y televisión más importantes en la entidad para analizar su comportamiento. Esta información, vale la pena resaltar, es pública y puede ser consultada por todos y todas las interesadas. (Todos los reportes de monitoreo están disponibles en: http://bit.ly/1VglE1e)

Es importante señalar que el seguimiento de medios que se realizó en las pasadas elecciones contiene elementos cuantitativos pero también cualitativos; es decir, no sólo queríamos conocer el tiempo que cada medio dedicó a los actores políticos o partidos, sino si durante ese tiempo se habló de ellos de manera positiva o negativa; ello con el objetivo de conocer si hubo equidad en la cobertura para todas y todos los participantes.

El análisis se realizó para los todos los cargos: gobernador, diputaciones y concejales; en los periodos de precampaña, inter campaña, campañas electorales y periodo de reflexión, por lo que la riqueza que representa esta información es enorme. El monitoreo representa una herramienta de estudio para académicos, ciudadanía, actores políticos, pero también para los propios medios de comunicación, al ver reflejado el tipo de seguimiento y contenido que presentan.

Algunas de las variables que contiene el monitoreo son: tiempos de transmisión, género periodístico, valoración de la información, recursos técnicos utilizados para presentar la información, ubicación o jerarquización de la información; adicionalmente, se realizó un análisis de toda esta información por género, es decir, comparar el tratamiento que se dio a la cobertura de mujeres candidatas respecto de los hombres aspirantes.

Respecto a este último punto, un dato que llama la atención es que el informe general indica que a pesar de que la paridad en candidaturas se cumplió, pues la mitad de las mismas fueron para hombres y la mitad para mujeres, la cobertura de candidatas y candidatos en radio y televisión no guardó está proporción. En el caso de las candidatas a diputadas, éstas tuvieron el 38% del tiempo total en radio mientras que los hombres llegaron al 62%. En la cobertura a concejales la desigualdad es aún más pronunciada, el 84% del tiempo de cobertura en radio fue para hombres y sólo el 16% para mujeres.

Esta información que permite hacer un diagnóstico de la equidad de los medios de comunicación en la elección es comprobable gracias al monitoreo. Así, una primera lección de dicha actividad es generar un debate para buscar un mayor balance en la cobertura que se hace entre las candidatas y los candidatos; esto sin olvidar, el derecho a la libertad de expresión consagrado en nuestra carta magna y que es esencial para la democracia.

Sin duda, como en otros temas, hay que pensar en nuevas variables que permitan fortalecer la información que se genera. Cada elección presenta retos y áreas de oportunidad, por lo que el monitoreo de espacios noticiosos de radio y televisión será un tema de análisis y en donde seguramente habrá mejoras en futuros ejercicios; sin embargo, lo que resulta evidente es que ésta es una actividad imprescindible y que abona al fortalecimiento de nuestro sistema democrático.