Las urnas y la voluntad ciudadana
‹ 15 / 07 / 2018 ›
Las urnas y la voluntad ciudadana
Gustavo Meixueiro Nájera
Consejero Presidente del IEEPCO
Twitter: @gmeixueiro
Las elecciones del pasado domingo 1 de julio nos dejan aprendizajes importantes. Durante las campañas electorales hablaron los candidatos y los partidos políticos. La ciudadanía habló el día de la jornada electoral e hizo escuchar su voz a través de su voto en las urnas. Las y los oaxaqueños enviaron un mensaje claro: les interesa participar en las decisiones públicas a través de las instituciones. Ese mensaje debe ser entendido por todos los actores políticos como una oportunidad para mejorar la democracia representativa y escuchar las demandas ciudadanas. La población oaxaqueña salió a las calles a emitir su voto registrando los más altos niveles de participación ciudadana. El 66% de electores votó para elegir diputaciones y 70% emitió el sufragio para concejales en 151 ayuntamientos que eligieron a sus cabildos por el sistema de partidos políticos.
Este proceso se ha llevado a cabo gracias al trabajo de mucha gente; personal del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), quienes desde septiembre del año pasado han tenido largas jornadas de trabajo; funcionarias y funcionarios de los consejos distritales y municipales que han hecho todo para llevar a buen puerto esta elección. Representantes de los partidos políticos que vigilaron que la contienda se realizara de manera equitativa; candidatas y candidatos que dieron a conocer sus propuestas; observadores electorales; vecinos que como integrantes de las Mesas Directivas de Casilla contaron nuestros votos, y todas aquellas personas que tomaron la credencial de elector y fueron a votar a su casilla.
Los cargos que elegimos en el estado tendrán un impacto importante en nuestras vidas, el Congreso local tiene la responsabilidad de hacer mejores leyes para todas y todos, mientras que los gobiernos municipales son la instancia más cercana a la ciudadanía; por ello, es importante recordar que nuestra responsabilidad cívica no se agota con el voto, estar informados y exigir rendición de cuentas son actividades que inician el día siguiente de emitir nuestros sufragios.
Hoy, en Oaxaca podemos hablar de un proceso electoral exitoso en términos de participación ciudadana y de organización de la elección. La buena coordinación entre el IEEPCO y el Instituto Nacional Electoral fue una pieza fundamental para lograrlo. Ambas instituciones compartimos conocimientos, experiencia y buenas prácticas para que poco más de 2.8 millones de electores que se encuentran en la lista nominal pudieran hacer efectivo su derecho al voto. Los dos institutos, tanto el local como el federal tenemos un claro objetivo: fortalecer la democracia en el estado y por ende en el país.
Cada proceso electoral representa una oportunidad para que las instituciones encargadas de organizar elecciones implementen mejores procedimientos que faciliten el involucramiento de las y los ciudadanos. Ésta, por ejemplo, fue la elección más vigilada de nuestra historia, se registró el número más grande de observadores electorales, además, los medios de comunicación locales y nacionales dieron seguimiento a cada etapa, también el IEEPCO a través de distintas plataformas mantuvo siempre su compromiso de realizar una elección transparente y de dotar de información oportuna a la ciudadanía.
Oaxaca gritó en voz alta que prefiere la vía institucional y democrática para formar nuevos gobiernos y ello no hay que olvidarlo. Tenemos la certeza que existen instituciones fuertes en nuestro estado, las cuales actúan conforme a derecho y realizan de forma profesional las actividades para las cuales fueron creadas, el IEEPCO es una de éstas. En hora buena por una jornada electoral marcada por una alta participación ciudadana de oaxaqueñas y oaxaqueños quienes reafirman su compromiso con el Estado de derecho y con la democracia. Porque con una mayor participación ciudadana en la elección de sus representantes populares, que se involucre en el seguimiento a la rendición de cuentas de sus autoridades; que respete el Estado de derecho y donde canalice sus inconformidades a través de los cauces institucionales podremos tener una mejor sociedad, un mejor país, y por supuesto un mejor Oaxaca.