Las elecciones en cuatro países de América Latina. Lecciones de los retos en la democracia
‹ 26 / 10 / 2015 ›
Gustavo Meixueiro Nájera
Consejero Presidente del IEEPCO
Twitter: @gmeixueiro
Este domingo 25 de octubre cuatro naciones latinoamericanas tendrán elecciones: Argentina, Guatemala y Haití elegirán presidente o presidenta; y Colombia votará por sus autoridades regionales. El escenario resulta adecuado para reflexionar sobre algunos de los retos que presentan las democracias de los países que integran la región. Para contextualizar, vale la pena recordar el camino que han recorrido las democracias latinoamericanas para alcanzar su consolidación. En América Latina la mayoría de los países han logrado transitar de regímenes con características autoritarias a democracias. Tránsito en el que es muy importante reconocer el trabajo realizado por la ciudadanía y por las instituciones. Sin embargo, también debemos señalar que persisten retos a vencer que tienen que ver con la baja confianza en las instituciones y la poca satisfacción de la ciudadanía con la democracia.
El estudio Latinobarómetro ha recogido durante 20 años la opinión de las personas que habitamos en la región para indagar temas como la percepción del funcionamiento de la democracia, política, economía, cuestiones sociales, entre otros. Por lo que representa una útil herramienta para entender la realidad que enfrentan las democracias latinoamericanas. Sólo si hay un diagnóstico preciso de cuáles son las problemáticas podemos pensar en políticas que lleven a mejorar el panorama.
La participación electoral
Los resultados del Latinobarómetro 2015 -los cuales fueron publicados recientemente- nos permiten un panorama de la región. Un primer dato interesante es el porcentaje de participación en los países. El voto es la principal herramienta que tienen los ciudadanos para incidir en la conformación del sistema político. Una participación alta en las elecciones indica una sociedad interesada en los temas públicos.
El promedio de votación en los últimos 20 años en la región es de 69.5%. Uruguay es el país que tiene un porcentaje más alto de participación en los comicios (89.5%), los países con porcentaje más bajo tendrán elección este domingo, Colombia y Guatemala (47% y 46.6% respectivamente). Es importante destacar que el promedio de participación electoral en México se encuentra por debajo de la media regional con 61.9%.
La participación electoral deriva además en mayor legitimidad e incentiva la rendición de cuentas, por eso es importante que las y los ciudadanos acudan a las urnas y elijan de entre una serie de posibles opciones a sus representantes y gobernantes. Empero el tema no debe acabar con el voto, dar seguimiento a los representantes es también una tarea importante para incrementar la calidad en el sistema de representación. Es necesario incentivar contar con una ciudadanía de tiempo completo.
Satisfacción con la democracia
Otro tema que es preciso destacar es la opinión que la ciudadanía de diferentes naciones tienen sobre la democracia. Si comparamos los resultados del Latinobarómetro con ejercicios similares realizados en otros continentes podemos observar que en América Latina existe una preocupante baja satisfacción con la democracia. En Asia el 70% de la población dice estar satisfecha con este sistema de gobierno, en Europa este porcentaje es del 59% y en Latinoamérica llega sólo a 37%. Únicamente en cuatro países de la región más de la mitad de las y los ciudadanos están satisfechos con la democracia.
La insatisfacción con la democracia no tiene que entenderse como algo negativo, pues existen niveles importantes de insatisfacción por ejemplo en países de Europa, donde los y las ciudadanos son críticos aunque tienen democracias consolidadas. La insatisfacción con la democracia tiene que ver con el desempeño económico de los gobiernos, la distribución de los recursos, pero también con el respeto a los derechos y libertades. Por ello es importante trabajar en todos los frentes.
Los organismos electorales
En América Latina se ha puesto especial énfasis en la conformación de organismos electorales independientes. Debido al antecedente de gobiernos no democráticos era necesario evitar la intromisión de los poderes gubernamentales en la organización y desarrollo de los comicios.
De los países de la región actualmente sólo Argentina tiene un sistema híbrido en el que parte de organización de las elecciones depende del gobierno, en el resto de las naciones la organización depende de una institución con autonomía.
El modelo de autonomía e independencia de los organismos electorales en la región latinoamericana ha sido exitoso, pues de manera paulatina ha aumentado la percepción de limpieza en las elecciones entre los y las ciudadanas.
Los datos indican que en 2005, el 37% de las personas consideraban que las elecciones en su país fueron limpias; para 2015 este porcentaje se encuentra en su máximo histórico al llegar a 47%. Que los y las ciudadanas consideren que las elecciones fueron limpias es un buen indicador, pues de acuerdo con los análisis realizados, esta percepción incide en la ciudadanía para preferir regímenes democráticos sobre otros.
En conclusión, podemos observar que los retos que tenemos en América Latina son importantes para la consolidación del régimen democrático, aunque el avance que observamos en algunos temas es significativo existen otros tópicos que requieren atención y seguimiento. Tener una visión de lo pasa en la región latinoamericana nos ayuda a entender de mejor manera la realidad nacional y la de la entidad oaxaqueña.
