Oaxaca de Juárez, Oax.

Artículos de Opinión

La violencia nunca será la solución

‹ 01 / 04 / 2018 ›

 

Gustavo Meixueiro Nájera
Consejero Presidente del IEEPCO

Twitter: @gmeixueiro

¿Cuál son las acciones más importantes que debemos implementar para tener un mejor país?, ésta pregunta puede ser respondida desde distintas aristas. Algunas personas contestarán que debe ser prioritario tener un sistema económico más equitativo; otras podrán enfocarse en que es indispensable mejorar el gobierno que nos representa. Algunas más dirán que es prioritario trabajar en la cultura cívica y política de la ciudadanía.

            Todas y todos los mexicanos que queremos un mejor país coincidimos en que hay muchos temas que atender; pero tal vez, uno de los prioritarios deba ser el fortalecimiento del estado de derecho y de las instituciones. Si no hay respeto por las leyes que creamos para vivir en concordia como sociedad, y por las instituciones que existen para resolver los conflictos, difícilmente tendremos mejores condiciones económicas, sociales o ejerceremos de forma plena nuestros derechos humanos, entre ellos los políticos.

            Vivir en democracia significa mucho más que tener elecciones periódicas y competitivas para elegir a nuestros representantes; implica también que las personas tengan la posibilidad de manifestar su descontento por las vías institucionales que se diseñaron precisamente para ello. El sistema político que hoy tenemos reconoce las diferencias, visibiliza la pluralidad y otorga mecanismos para que, sin afectar los derechos de otros, podamos pronunciarnos a favor o en contra de cierta determinación, ya sea entre la misma ciudadanía o bien con las decisiones de las instituciones.  

            Para tener un mejor país, y un mejor Oaxaca, debemos convencernos de que intentar resolver las diferencias por la vía violenta, nunca tiene como resultado un saldo favorable. Las decisiones de las instituciones pueden ser apeladas por la ciudadanía si se considera que éstas afectan los derechos, para ello existen pesos y contrapesos que regulan la actuación de los órganos del gobierno y de las instituciones autónomas, como son las electorales. No recurrir a estas instancias e intentar presionar por medio de amenazas y violencia, implica retroceder en lo que hemos avanzado como sociedad.  

            Recientemente han habido eventos violentos en contra de dos instituciones electorales en el estado, el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO) y el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO); grupos de personas que están en contra de las decisiones que se toman han intentado imponer sus puntos de vista e intereses con la toma de instalaciones de las dependencias; destrozo de oficinas y lo más grave, amenazas, vejaciones y retención del personal que labora en las mismas. Éstas acciones deben ser condenadas por todas y todos.

            En días pasados una organización que buscaba su registro como partido político tomó las instalaciones del IEEPCO, retuvo en contra de su voluntad al personal que se encontraba laborando; les sometió a vejación, los intimidó para realizar acciones fuera de los lineamientos establecidos y para redactar documentos a su conveniencia. Estas acciones lamentables se encuentran fuera de la ley y deben ser señaladas y procesadas conforme a derecho. Retener a personas en contra de su voluntad es una de las expresiones de violencia más agresivas, que afectan el estado de derecho y constituyen actos punibles que deben ser investigados y procesados por las autoridades correspondientes. 

            Es imperativo saber que las instituciones se rigen por leyes y en este sentido, los tiempos y procedimientos para la toma de decisiones están contemplados en las mismas; no es posible actuar de forma distinta para atender demandas particulares que se realizan de forma violenta y mediante la intimidación. Las autoridades electorales no pueden ni deben adoptar decisiones bajo presión o chantaje de los sujetos que regula. Esa es una premisa fundamental del sistema democrático con la que todos los actores políticos deben comprometerse para honrar su obligacion de coadyuvar a garantizar los principios rectores de la función electoral.

            La violencia nunca será una vía para la resolución de diferencias y menos aún atentar contra la integridad y dignidad del personal que cumple con su trabajo. Los canales institucionales existen y están abiertos para dirimir conflictos y controversias, porque esa es la única vía con la que ganamos todas y todos. Siempre será mejor encauzar las demandas por la vía institucional, que vidrios rotos, amenazas e intimidación para que la toma de decisiones sea acorde a los intereses particulares de algún grupo.

            Las y los ciudadanos quienes intentamos todos los días construir un mejor país y una mejor sociedad exigimos respeto al estado de derecho. Los grupos que deciden actuar fuera del marco legal deben ser conscientes que las acciones que realizan no sólo afectan al personal o a la institución a la que agreden, sino a un estado, Oaxaca, que quiere salir adelante y construir un mejor futuro para las siguientes generaciones.

             México y Oaxaca son más fuertes si respetamos las leyes que tenemos, las cuales nos permiten convivir de mejor manera. Somos mejores cada vez que escuchamos y nos hacemos escuchar por la vía institucional, de lo contrario no podremos dejar atrás obstáculos que nos impiden crecer, tener una mejor convivencia social y vivir en democracia.