Oaxaca de Juárez, Oax.

Artículos de Opinión

La juventud y las elecciones

‹ 23 / 04 / 2017 ›

Gustavo Meixueiro Nájera
Consejero Presidente del IEEPCO
Twitter: @gmeixueiro
 

El peso que tendrá la juventud mexicana en este proceso electoral es sin duda alguna relevante en término numéricos; de acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral, los jóvenes entre 18 y 29 años representan un tercio del total de las personas que podrán votar en las elecciones del próximo 1ro de julio. No obstante, además de ellos, hablar de las y los jóvenes en nuestro país resulta importante por las características que comparte dicho grupo poblacional.

Quienes ahora son jóvenes, nacieron en un país distinto al que nos tocó vivir a otras generaciones; muchos de nosotros fuimos testigos de las transición hacia un sistema democrático; de la formación de instituciones autónomas y la gradual apertura de los medios de comunicación; no obstante, la juventud hoy en día, puede tener información no sólo nacional sino internacional a su alcance, información que se comparte en tiempo real; vive en un sistema político competitivo y democrático y cuenta con diversas formas de comunicación gracias a herramientas como el internet.

Desde distintitos enfoques se ha tratado de definir y entender a la generación millennial, personas que nacieron entre 1982 y 1994; así como a la generación Z o Centennials, quienes nacieron de 1995 al día de hoy. En ambos casos se observa que para esto grupos etarios la tecnología es parte de su vida cotidiana, así como compartir en las redes sociales las experiencias que viven, innovar en los espacios de trabajo, perseguir ideales, viajar, buscar nuevos retos; pero también, entender la política y la participación ciudadana de forma distinta.

La juventud mexicana que ha sido señalada muchas veces como poco participativa y no interesada en los temas públicos, mostró una cara distinta cuando fueron precisamente las y los jóvenes quienes empezaron labores de rescate en los sismos que impactaron al país el año pasado. Fueron principalmente las personas en este rango de edad, las que organizaron cuadrillas de rescate, abastecimiento de víveres, y con el uso de la tecnología diseñaron estrategias para distribuir de mejor forma las donaciones; clasificar el estado de las construcciones y combatir las noticias falsas que se difundieron durante la tragedia.

Esta juventud participativa, interesada en los grandes problemas del país y activa, es la misma que podrá emitir su voto el próximo 1 de julio. Más de dos millones de jóvenes tendrán la posibilidad de votar por primera vez, lo que representa un número importante de nuevos electores. Las y los jóvenes en México tienen una clara oportunidad de escribir una historia diferente en estas elecciones, en donde el compromiso democrático no se agota el día de la elección.

El proceso electoral en curso representa una oportunidad importante para que la juventud del país se haga escuchar, no solamente emitiendo su voto. Las y los jóvenes pueden participar de otras maneras como observadores electorales, representantes de los partidos políticos, compitiendo en alguna candidatura ya sea por la vía de partidos políticos o de forma independiente -como ya algunos lo han hecho-, pero también siendo parte de organizaciones civiles que vigilen el proceso y a las instituciones encargadas de realizarlo, promoviendo la participación ciudadana, siendo difusores de la Estrategia Nacional de Cultura Cívica, verificando las notas virales y señalando cuando alguna de ellas resultan falsas, etc.

El México que ahora tenemos se construyó con las acciones de otros jóvenes, quienes en su momento pugnaron por una apertura del sistema, por la oportunidad de contar con opciones distintas, que exigían la existencia de nuevos partidos políticos y mayor libertad de expresión. Fue, en gran medida, gracias a ellos y ellas que hoy tenemos una democracia real donde hay incertidumbre sobre quién ganará las elecciones; un sistema en el que podemos elegir de entre diferentes opciones políticas. Ahora las exigencias son otras, la juventud tiene una agenda clara de los temas que le interesan, los grandes problemas que debemos resolver.

Es la juventud la que históricamente ha impulsado nuevos paradigmas, la que promueve cambios; y en este sentido las y los jóvenes mexicanos pueden seguir aportando a nuestro crecimiento como nación al promover la rendición de cuentas, la práctica cotidiana de valores democráticos, al involucrarse en diferentes formas en las deliberaciones del país, informándose de las propuestas de las y los candidatos. En este sentido, las y los jóvenes mexicanos pueden dar pasos importantes para fortalecer nuestra democracia; para que tengamos una mejor sociedad, un mejor país, y por supuesto, un mejor Oaxaca.