Artículos de Opinión

Gustavo Meixueiro Nájera
Consejero Presidente del IEEPCO
Twitter: @gmeixueiro

El próximo domingo 28 de octubre, más de 147 millones de electores en Brasil podrán participar para elegir al presidente de la democracia más grande de América Latina. A diferencia de México, donde tenemos un sistema electoral de mayoría simple para elegir la presidencia, en Brasil optaron por uno de doble ronda o segunda vuelta. Esto significa que, si en la primera elección ningún candidato obtiene más del 50 por ciento de los votos, se realiza una segunda votación donde sólo compiten los dos candidatos que obtuvieron mayor número de votos.

En países donde existe multipartidismo, este tipo de sistemas electorales de doble ronda para elegir al presidente tiene ventajas y desventajas. Entre las ventajas podemos ver que generan mayorías, pues incentiva que los partidos y candidatos que no fueron electos en primera ronda se sumen a los proyectos de los finalistas y conformen coaliciones. Además, permite que el electorado pueda cambiar de opinión y elegir dentro de los dos finalistas la opción política que les parezca más adecuada.

Otra ventaja es que con la segunda ronda se elimina la fragmentación del voto, es usual que dos partidos o candidatos con programas o ideologías similares se dividan el voto de su electorado común, lo que abre la posibilidad de que triunfe un candidato menos popular; con la segunda vuelta éstos se suman a un mismo proyecto.

Respecto de las desventajas está el trabajo que tiene que realizar el órgano electoral para organizar una segunda elección en muy corto tiempo, así como el costo de llevar a cabo dos procesos electorales. Otro tema relevante es que se llama al electorado a participar dos veces en las urnas, y en en ocasiones hay un descenso en la participación entre la primera y la segunda elección.

También, se han presentado casos —sobre todo en democracias menos consolidadas— donde después de conocer los resultados de la primera vuelta alguno de los dos finalistas decide boicotear la segunda elección, ya sea porque quedó abajo de quien podría ser ganador o bien porque su triunfo en la primera ronda lo considera como una ventaja ya dada.

En el caso de Brasil, la primera vuelta se realizó el pasado 7 de octubre y resultaron como finalistas Jair Bolsonaro del Partido Social Liberal quien obtuvo el 46% de los votos y Fernando Haddad del Partido de los Trabajadores que contó con el 29% de los sufragios. También es importante decir que hubo una alta participación de la ciudadanía, el 79 por ciento del electorado ejerció su derecho al voto. En Brasil el voto es obligatorio para todos los ciudadanos de 18 a 70 años. Las personas que no acuden a votar sin alguna justificación enfrentan multas y trabas burocráticas para renovar documentos de identidad como el pasaporte, indispensables para cualquier trámite.

Como desafortunadamente hemos visto en otras elecciones, incluidos los pasados procesos electorales en Estados Unidos y México, un tema relevante en Brasil ha sido la difusión de noticias falsas o fake news. El Tribunal Superior Electoral, institución encargada de organizar las elecciones generales, está realizando trabajos para combatir este tipo de noticias que han circulado sobre todo a través de redes sociales como WhatsApp.

Las publicaciones tienen la intención de confundir o engañar al electorado difundiendo rumores sobre los candidatos que participan en la contienda; por ejemplo, al decir que están siendo investigados por la policía, con declaraciones editadas, anunciando la posible nacionalización de medios religiosos y hasta acusándolos que promueven el incesto. Estos son algunos de los contenidos que se han difundido masivamente sobre todo en los últimos días.

La procedencia del dinero para hacer este tipo de campañas en redes sociales es uno de los temas a investigar, algo no menor si se toma en consideración que en ese país está prohibida la contratación de propaganda. Pero más allá de esto vemos otra vez un ataque a la democracia al querer influir en el electorado desinformándolo.

Brasil es de los pocos países de Latinoamérica que hace uso de las urnas electrónicas, desde el año de 1996 tiene disponible esta tecnología lo que le permite anunciar pocas horas después de la jornada electoral el resultado de las votaciones. Empero, las noticias falsas también han tocado este adelanto, se ha hecho un envío de códigos que de manera engañosa se dice pueden ser utilizados para realizar fraude en los comicios y generar falsos votos a favor de algún postulante, algo que es falso según lo ha declarado la autoridad electoral.

La elección del siguiente domingo en Brasil es importante para todos, no podemos pensar más en que lo que pasa en otros países no tiene incidencia en el nuestro. Los acuerdos comerciales y otros tipos de relaciones internacionales se ven afectadas o beneficiadas con los nuevos gobiernos y por ello debemos tener los ojos puestos en lo que pase el siguiente domingo con el gigante verde amárela y su democracia.