Artículos de Opinión

Gustavo Meixueiro Nájera
Consejero Presidente del IEEPCO
Twitter: @gmeixueiro

Afortunadamente han quedado atrás esos años en los que se consideraba poco relevante conocer el sentir de la niñez y la juventud. Antes se creía que los menores debían adoptar las opiniones de las personas adultas y que ello bastaba para vivir en sociedad. Hoy vemos que el fortalecimiento de nuestra democracia pasa también por escuchar otras voces que no tenían eco, en este caso, la voz de niñas, niños y jóvenes.

Por ello, considero un tema relevante hablar de la Consulta Infantil y Juvenil que se realizará en Oaxaca este año. Primero, es importe dar a conocer los aspectos técnicos. La Consulta se llevará a cabo en coordinación entre el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) y tendrá lugar a nivel nacional del 17 al 25 de noviembre de 2018. Esta es la octava Consulta Infantil nacional que se hace en nuestro país.

Para realizar este ejercicio se colocan casillas donde  niñas, niños y jóvenes pueden expresar sus opiniones, preocupaciones y propuestas sobre distintos temas. Además de ser un ejercicio que contribuye a conocer el sentir de dichos grupos poblacionales, otra ventaja de esta actividad es la de incentivar desde temprana edad la participación en los asuntos de interés público. Un aporte no menor a nuestra democracia.

Los materiales que se proporcionan a quienes acuden a participar en la consulta tienen características distintas dependiendo del rango de edad de las y los participantes. El tema también cambia en cada una de estas consultas; este año se abordan las “Condiciones de igualdad de género en la convivencia cotidiana”. Es importante decir que después de realizarse este ejercicio dará inicio la etapa de captura, sistematización y análisis de resultados. Posteriormente, el próximo año -es decir  en 2019- se darán a conocer los resultados a través de un reporte.

En la consulta infantil realizada en el año 2012, hubo datos importantes sobre las opiniones de niñas, niños y jóvenes en Oaxaca que quiero retomar. Por ejemplo, las y los jóvenes entre 10 y 13 años creen en mayor medida que pueden hacer algo para mejorar el país, así lo manifestó el 92% de participantes. Este dato es superior a lo registrado en otras entidades. Es decir, la juventud en Oaxaca cree que puede incidir para mejorar México (en mayor medida que el promedio nacional), lo que puede traducirse en acciones favorables para la sociedad y en la generación de capital social.

Otro dato relevante es el de la confianza. En 2012, más niñas y niños entre seis y nueve años dijeron confiar en sus padres (98%), seguido de los maestros (93%) y la policía (82%); sin embargo, sólo 69% confía en sus vecinos. Generalmente la confianza en otras personas que no sean nuestros familiares incentiva la creación de redes de apoyo y de trabajo en las comunidades. En este caso vemos que éste es un tema en el cual debemos trabajar.

Dos datos adicionales llaman la atención, por ejemplo, el 13.6 % de niñas y 18.4% de niños en Oaxaca entre seis y nueve años dijeron que en sus casas se les maltrataba y pegaba, esto refleja un problema presente en nuestra sociedad: el la violencia que se ejerce en contra de las y los menores. Además, 9.2 % de niñas y 11.7 % de niños consideran que en casa no escuchan su opinión. En el mismo tenor, 12 % de niñas y 15 % de niños opinan que no hay respeto entre los mismos compañeros y compañeras de la escuela.

Un dato alentador es que siete de cada diez participantes de la consulta entre seis y nueve años consideraron que tener una mejor educación era algo prioritario para que todas las personas vivamos bien, ello por arriba de opciones como acabar con la delincuencia o que hubiera buenos gobernantes. La educación es vista por nuestra niñez como la opción para mejorar el futuro. Estas son solo algunas estadísticas de las muchas que se dan a conocer y que dan cuenta de la riqueza del ejercicio.

Finalmente, me gustaría invitar a la ciudadanía oaxaqueña a que se informe más sobre la Consulta Infantil y a que participen en este mecanismo democrático llevando a las y los niños a las mesas receptoras y difundiendo la información. Algo que me parece fundamental del ejercicio es que los resultados serán considerados en el diseño y ejecución de políticas públicas, por lo que no se quedará en la recopilación de información y el análisis de la misma.

Hagamos escuchar la voz de los niños, las niñas y la juventud. Es nuestra oportunidad de demostrar una vez más nuestro interés por ser un mejor estado, uno donde todas las voces pueden ser escuchadas. Porque fomentando la cultura cívica y la participación de la niñez y juventud en temas de interés público podremos tener una mejor sociedad, un mejor país, y por supuesto un mejor Oaxaca.