Oaxaca de Juárez, Oax.

Artículos de Opinión

El avance de las mujeres oaxaqueñas en lo local

‹ 09 / 09 / 2018 ›

 

Gustavo Meixueiro Nájera
Consejero Presidente del IEEPCO

Twitter: @gmeixueiro

En esta entrega sobre los resultados de la elección realizada en Oaxaca el pasado 1ro. de julio, me gustaría abordar otro tema relevante para el fortalecimiento de nuestra democracia, me refiero a la participación política de las mujeres en el ámbito local, en el sistema de partidos políticos.

             Es importante señalar que en las elecciones de 2018 hubo nuevas herramientas que promovieron la inclusión de más mujeres a los espacios de toma de decisiones. Por un lado, la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Oaxaca contempló, además de la paridad en las postulaciones, que las listas que presentaran los partidos políticos para el reparto de diputaciones por el principio de representación proporcional iniciaran con una mujer. Este diseño electoral incentivó que más candidatas pudieran acceder a las diputaciones locales, lo que propició que por primera vez en la historia de nuestro estado vaya a haber más diputadas que diputados en la próxima legislatura (23 mujeres y 19 hombres).

No obstante este logro en el Congreso local, donde todavía vemos una brecha importante es en el acceso de las mujeres a las presidencias municipales. A pesar de los avances registrados en las últimas dos elecciones, las mujeres todavía están lejos de poder ocupar la mitad de las 153 presidencias municipales que se rigen por partidos políticos en nuestro estado. En este último proceso electoral se tuvo un número histórico de candidatas. Así, con sus triunfos en las urnas, 52 mujeres ejercerán el cargo de primera concejala partir de enero próximo, mientras que 99 hombres estarán al frente de un cabildo. Aunque en pocos años el avance en el número de mujeres como presidentas es considerable, aún la brecha de género entre presidentes y presidentas municipales es significativo.

Algunas medidas afirmativas implementadas para reducir esta diferencia es la paridad en las candidaturas, la cual debe ser horizontal y vertical, así como la establecida en los Lineamientos de Paridad de Género la cual refiere que las listas de competitividad se deben dividir en tres bloques, en los cuales también debe haber una postulación paritaria. El objetivo del IEEPCO fue incentivar que más mujeres fueran propuestas como candidatas en municipios competitivos. Es decir, que los partidos políticos tuvieran que postular tanto candidatas como candidatos en municipios donde tenían posibilidades reales de ganar, y no únicamente postular a mujeres donde las estadísticas en anteriores elecciones no les favorecían. Si observamos el dato histórico vemos como pasamos de tener ocho mujeres como presidentas municipales en 2013 a 52 electas en las pasadas elecciones, por lo que es posible afirmar que ha habido un impacto positivo con estas medidas compensatorias.

Además de la primera posición, resulta relevante analizar la composición del resto de las posiciones de los cabildos municipales. En este sentido, vale la pena decir que la segunda concejalía, la cual de acuerdo con la ley debe ser destinada para la Sindicatura, será ocupada por 103 mujeres frente a 83 hombres. De forma adicional, habrá 254 mujeres y 271 hombres que ocuparán el cargo de regiduría en alguno de los 151 municipios donde se celebraron elecciones. Estos números también son históricos y dejan ver el tamaño del avance.

A raíz de estos datos considero que hay dos temas prioritarios a los cuales vale la pena dar seguimiento. Uno de ellos son los posibles casos de violencia política de género que lleguen a surgir a partir de esta nueva integración; el segundo tiene que ver con dar un paso más allá del avance en los espacios ganados, resaltar qué puede significar que más mujeres lleguen a la toma de decisiones en los ayuntamientos y en el Congreso.

Sobre el primero debo decir que tener cabildos paritarios y un número histórico de sindicas y regidoras es sin duda alguna, un avance para la democracia en nuestro estado. Sin embargo, será importante que se dé un acompañamiento institucional a las mujeres que asumirán el cargo a partir del primer día del año 2019. Lamentablemente hemos conocido un número importante de casos donde las mujeres que sufren violencia política de género son precisamente las sindicas, ya que esta figura tiene un importante papel dentro del funcionamiento de los ayuntamientos. Más mujeres con cargos no debe significar más casos de violencia política y esa debe ser una tarea de todas y todos. Instituciones del Estado, gobierno estatal, partidos políticos y sociedad debemos tomar las medidas necesarias para que las mujeres puedan ejercer el cargo para el que resultaron electas.

El segundo tópico tiene que ver con el impacto que puede representar que más mujeres lleguen a los ayuntamientos, estos espacios que son los más cercanos a la ciudadanía. Es deseable que el incremento en el número de mujeres en los cabildos se traduzca también en políticas públicas que busquen mejorar la calidad de vida de dicho grupo poblacional. Estoy seguro que la llegada de más mujeres a los ayuntamientos es un signo positivo de nuestro avance como una sociedad más democrática en los que veremos cambios graduales.  

Finalmente, me gustaría aprovechar estas lineas para reconocer a todas las oaxaqueñas que participaron en las elecciones internas de sus partidos, a las que ganaron la candidatura, a las que recorrieron las calles dando a conocer sus propuestas. A aquellas que lograron ganar una elección aún en condiciones difíciles, a todas ustedes les hago un sincero reconocimiento por su valor, por su empeño en hacer de nuestro estado un espacio más equitativo donde todas las voces puedan ser escuchadas. Con estas acciones, y cada vez siendo más incluyentes, podremos tener una mejor sociedad, un mejor país, y por supuesto un mejor Oaxaca.