Oaxaca de Juárez, Oax.

Artículos de Opinión

¿Cuánto avanzamos en la participación de mujeres en política?

‹ 20 / 07 / 2016 ›

Gustavo Meixueiro Nájera 
Consejero Presidente del IEEPCO 
Twitter: @gmeixueiro

 

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha declarado en diferentes foros que para que existan naciones empoderadas debe haber mujeres empoderadas; la consolidación democrática no puede ser posible sin en el ejercicio pleno de los derechos político electorales de las y los ciudadanos; en este sentido la participación de las mujeres es fundamental para tener mejores democracias. Han pasado 63 años desde que en México se reconoció el derecho de las mujeres a votar, sin embargo, los retos que enfrentan para poder participar en los espacios políticos y en la toma de decisiones son aún muchos. A pesar de ello, es importante hablar del avance que hay en el tema y señalar puntualmente cuáles son las áreas de oportunidad donde podemos mejorar.

Resultados Elecciones 2016

En las pasadas elecciones de Oaxaca, donde elegimos al Gobernador del Estado, 42 diputaciones locales y concejales en 153 municipios, fuimos testigos de cambios importantes en la participación de las mujeres; la elección de 2016 es un proceso histórico que representa un avance en el tema de la integración de las mujeres a la vida política de la entidad.

 Gracias a las acciones afirmativas que se incluyeron en la reforma electoral de 2014, en este caso, reservar la mitad de las candidaturas a los cargos de elección para las mujeres, el Instituto Estatal Electoral y Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) exigió y vigiló que los partidos políticos cumplieran con dicha disposición. El resultado fue un incremento considerable en la cantidad de mujeres que participaron como candidatas, que lograron ganar y que ejercerán los cargos por los que resultaron electas.

En el caso de las diputaciones locales, se registraron como candidatas 77 mujeres más que en 2013; el número pasó de 131 a 208. Es la primera ocasión en que en la contienda por espacios en el Congreso del estado hubo más mujeres que hombres. Del total de candidaturas a las diputaciones 50.12% fueron para mujeres. Así, la LXIII legislatura estará integrada por 18 mujeres, dos más que en la elección anterior. La cifra indica que las mujeres ocuparán el 45% de las curules, un aumento de siete puntos porcentuales respecto de la legislatura actual.

Que se sumen más mujeres al poder Legislativo abre la puerta para poder hacer leyes, tomar decisiones y plantear su agenda política; todo ello contribuye a la diversidad de visiones que deben tener los órganos de representación y al empoderamiento de este género.

No obstante, lo que considero más importante destacar es lo que pasó en el caso de Concejales. En estas elecciones se registraron 507 candidatas, 453 mujeres más que en 2013, cuando sólo compitieron 54 mujeres a presidentas municipales. A partir del próximo mes de enero, cuando tomen protesta de sus cargos, tendremos 38 municipios del Sistema de Partidos Políticos donde la presidencia municipal será ocupada por una mujer, treinta más respecto al proceso electoral anterior.

Estos datos combaten algunos de los mitos que hay sobre la participación de las mujeres, uno de ellos -usado frecuentemente- es que no hay mujeres que quieran participar en política; el otro es que no son buenas candidatas. Si estos dos argumentos fueran verdad no se hubieran registrado y participado este número de aspirantes y si no hubieran tenido campañas exitosas, aun siendo candidatas, no hubieran ganado estos puestos; es hora de dejar atrás estos estereotipos.

La competitividad

Para que los partidos políticos no sólo postularan mujeres a los distritos y municipios menos competitivos, el IEEPCO creó listas dividiendo aquellos distritos y municipios donde tuvieron mayor porcentaje de votación en la elección anterior y donde obtuvieron menos votos, con la obligación de que hubiera candidatas en ambas listas. Es importante destacar que las mujeres resultaron ganadoras en distritos y municipios donde los partidos que las postularon eran muy competitivos, pero también en aquellos donde los datos históricos indicaban tenían pocas posibilidades de ganar, lo que habla de la gran labor que realizaron.

La responsabilidad que sigue

Aún cuando el avance de la participación política de las mujeres en el reciente proceso electoral local es sustantivo, quedan muchos retos por delante. La próxima revisión de la ley electoral local representa una gran oportunidad para promover acciones que garanticen el ejercicio pleno de los derechos electorales de las mujeres. Tenemos la posibilidad de actuar, como en otros tópicos, como una entidad de avanzada en el respeto y ejercicio de los derechos de este género. Es importante que las y los legisladores tomen en cuenta los Acuerdos elaborados por el IEEPCO en materia de equidad de género, retomen lo que consideren se aportó en el tema y mejoren aquello que es perfectible; seamos como ha sido en otras materias, una entidad que tiene leyes ejemplares y replicables a nivel federal y en otros estados.

Es importante decir que el trabajo de apoyo a las mujeres no se agota una vez concluido el proceso electoral, las instituciones y la ciudadanía debemos ayudar desde nuestros espacios a que las mujeres puedan ejercer plenamente su mandato. Identificar y combatir las prácticas de violencia política resulta indispensable.

 Intentar acciones que a través de acuerdos políticos pretendan que mujeres electas no ejerzan sus cargos sería atentar contra la democracia, atentar contra las normas que dan vigencia a los derechos políticos de las personas, atentar contra la credibilidad del sistema de partidos, y atentar contra la ciudadanía que a través del voto otorgó su confianza a las ganadoras y a sus partidos.

Finalmente, los partidos políticos tienen la responsabilidad de no dar marcha atrás en el tema, capacitar a las mujeres, formar cuadros, respaldarlas económicamente y con estructura durante sus campañas es su obligación. Ejercer de la mejor manera el presupuesto destinado a fortalecer su liderazgo es algo fundamental. Además, apoyar y capacitar a sus diputadas y concejales electas para que desempeñen sus cargos de manera profesional y con un enfoque de responsabilidad y rendición de cuentas.

En el tema de igualdad de género no podemos retroceder lo que hoy hemos avanzado.