Artículos de Opinión

Gustavo Meixueiro Nájera 
Consejero Presidente del IEEPCO
Twitter: @gmeixueiro

Hace 25 años se creó en Oaxaca la institución encargada de organizar las elecciones locales. El 22 de febrero de 1992, tras ser aprobado por el Congreso del estado y tener su primera sesión de Consejo General, nació el Instituto Estatal Electoral (IEE). Antes de esta fecha, -tal como ocurría a nivel federal-, la organización y vigilancia de los procesos electorales estaba a cargo del Ejecutivo a través de la Secretaría General de Gobierno (Segego).

El instituto electoral local ha tenido cambios importantes en este cuarto de siglo, que van desde la modificación de su nombre, la reestructuración de funciones y tareas, hasta convertirse en un órganismo autónomo donde la imparcialidad, certeza y apego a la legalidad son algunos de los principios que rigen su actuación. Tal como lo hace la sociedad, el instituto electoral ha evolucionado y se ha adaptado a las nuevas reglas electorales.

Hace unos días, en un evento organizado por el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) en el marco de este 25 Aniversario, los ex presidentes de dicha institución participaron en un conversatorio en el que tuve la fortuna de participar como moderador. El objetivo del encuentro fue que cada uno compartiera algunas de las experiencias vividas durante su administración. El evento tuvo una riqueza muy importante porque sirvió como un recuento sobre cómo ha transitado la democracia oaxaqueña en estos años.

La historia de las instituciones es dinámica, las reglas de los procesos democráticos se modifican y es necesario que quienes las implementan se adapten a las nuevas coyunturas, a una sociedad con formas de desarrollo cada vez más complejas. En este sentido, cada ex presidente recordó en el conversatorio los retos que le tocaron enfrentar; las condiciones sociales y políticas que estaban presentes mientras dirigían la institución.

Los participantes compartieron anécdotas sobre lo complejo que es realizar elecciones pacificas con la finalidad de respetar a la voluntad popular y lograr la transición pacífica de poderes. El primer presidente ciudadano del órgano electoral local fue el Mtro. Ciprino Flores (1995-2002), su experiencia en el cargo tiene sin duda un sello particular. Cipriano siempre directo y honesto habló de sus posicionamientos en distintos temas, de las elecciones y las complicaciones que surgen antes y después de los procesos electorales. Su conocimiento sobre los usos y costumbres es sin duda una de las grandes riquezas que nos aportó durante el encuentro.

El siguiente presidente del Instituto fue el Mtro. José Luis Echeverría Morales (2002-2011) quien detalló sobre el complejo escenario que enfrentó para organizar las elecciones de 2004 y de 2010. Habló de los cambios en el modelo de comunicación de las reformas electorales de 2008 y las complicaciones para explicar a los actores políticos las nuevas reglas en el tema. Además, refirió de los problemas que elección tras elección enfrenta el instituto en las elecciones costumbristas de algunos municipios y de la necesidad de revisar si algunos de éstos deberían optar por un sistema distinto para la elección de sus autoridades.

Su sucesor, el maestro Alberto Alonso Criollo (2011-2014) tuvo la oportunidad de conducir la elección intermedia durante una etapa en que Oaxaca vivió la primera alternancia del gobierno. Detalló la complejidad de los temas propios de los procesos electorales que se organizaron durante su administración.

Los tres expresidentes reconocieron el trabajo que ha realizado el instituto electoral local; que ha funcionado en sus distintas etapas de acuerdo a coyunturas particulares de esas épocas, y que hoy, en el marco de las transformaciones legales y normativas que rigen en la actualidad, lo sigue haciendo.

Una de las transformaciones más importantes del IEEPCO derivó de la reforma electoral federal de 2014, con la cual las reglas para la conformación del órgano se modificaron, ahora el Instituto Nacional Electoral a través de un concurso público y transparente elige a las y los consejeros que conforman este órgano colegiado. Además, la norma dicta que debe haber una intensa colaboración entre el instituto local y el nacional para la organización de los comicios, lo que sienta un precedente histórico.

Después de estos 25 años, el objetivo principal del IEEPCO sigue siendo el mismo, que la organización de elecciones sea una tarea profesional contando con mejores herramientas que doten de certeza a la ciudadanía que su decisión es respetada. En Oaxaca la organización de elecciones va más allá de únicamente realizar tareas logísticas, tiene que ver también con la paz social y el respeto y ejercicio de los derechos políticos y electorales de todas y todos, lo que le da una dimensión diferente.

Para mí es un honor poder ser Consejero Presidente de este órgano colegiado donde se dan interesantes debates propios de un sistema democrático que reconoce las diferencias y brinda los espacios institucionales para la libre expresión. Celebro que la vía institucional siga siendo para las y los oaxaqueños la forma de elección de nuestros representantes y reafirmo mi compromiso para el fortalecimiento y consolidación de nuestra democracia, porque creo firmemente que es el camino que debemos seguir. En hora buena al Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca por estos 25 años.