Oaxaca de Juárez, Oax.

Artículos de Opinión

¿Cómo mejorar nuestra cultura democrática?

‹ 19 / 03 / 2017 ›

Gustavo Meixueiro Nájera 
Consejero Presidente del IEEPCO
Twitter: @gmeixueiro

 

La Estrategia Nacional de Cultura Cívica (ENCCIVICA) diseñada por el Instituto Nacional Electoral representa un parteaguas en la vida política y social del país, ya que por primera vez se pone en el centro del debate la calidad de la ciudadanía y en específico la cultura democrática de las y los mexicanos. Ésta era una asignatura pendiente, ya que la participación ciudadana no se agota el día de las elecciones con nuestro voto. Dicha estrategia tendrá una vigencia de siete años, del 1 de enero de 2017 al 31 de diciembre de 2023.

La ENCCIVICA es una política pública que busca minimizar la distancia entre la ciudadanía y la toma de decisiones de la vida pública; combatir la desconfianza que hay en las y los mexicanos para cumplir las normas y combatir el desencanto con nuestro sistema democrático. Fue diseñada con tres ejes rectores: el diálogo, la verdad y la exigencia. Tiene como objetivo que las y los ciudadanos se apropien del espacio público, incentivar el dialogo entre los representantes y la ciudadanía, e incrementar nuestra cultura democrática.

Sin embargo, me gustaría en este espacio comentar sobre qué significan estos tres ejes, ¿qué quiere decir que la ciudadanía se apropie del espacio público, que tenga un dialogo con las autoridades y sea exigente de los asuntos públicos? Primero hay que señalar que para que esto ocurra, las y los mexicanos debemos considerarnos actores importantes que influyen en el sistema democrático.

Para apropiarse de los asuntos públicos es indispensable contar con información pública, la mayor cantidad de datos y de mejor calidad que permita conocer el estado que guardan los temas que nos interesan a todas y todos. No es posible llegar al diálogo si no sabemos y no nos enteramos de los asuntos públicos, por eso, este primer paso resulta fundamental. El eje de la verdad tiene como finalidad promover y difundir información sobre los derechos y las prácticas sociales, se busca que la ciudadanía intercambie sus experiencias y conozca sus obligaciones y derechos.

Una vez que contamos con información, es necesario abrir espacios para la deliberación y el intercambio de opiniones, para ello se realizarán convenios con diferentes actores que promuevan estos escenarios. Una cultura del debate es esencial para lograr una ciudadanía reflexiva y tolerante. Una tercera tarea es la exigencia, ésta tiene que ver con los resultados que se espera tengan las instituciones públicas y con el involucramiento en los procesos de decisión de las autoridades.

Apropiarnos del espacio público es una tarea que de acuerdo con la ENCCIVICA implica vigilar los actos de autoridad y hacerlo a través de la deliberación, argumentar y discutir, pero hacerlo en un marco de respeto a las libertades y los derechos. Así debemos entender este principio e involucrarnos.

Para llevar a cabo la Estrategia Nacional de Cultura Cívica colaboraremos el Instituto Nacional Electoral, los Organismos Públicos Locales Electorales y los partidos políticos, pero además se contempla la participación de especialistas externos que evalúen las acciones y resultados de la misma.

Tener una estrategia de cultura cívica diseñada con base en un diagnóstico de dónde estamos y hacía donde queremos avanzar, con objetivos claros, con fechas precisas para realizar las actividades, son acciones que dan cuenta de la seriedad del proyecto; y para que avance es necesario que las instituciones y actores como los partidos políticos colaboremos para lograr el objetivo: fortalecer nuestra cultura democrática

Lograr los objetivos de esta estrategia nos favorecerá como nación y sin duda alguna generará una democracia de mayor calidad para todas y todos, lo que en el mediano y largo plazo se traducirá en mayor participación política y más capital social.

Si bien en México las elecciones se realizan con procedimientos establecidos, con apego a la legalidad y en un ambiente de competencia política, resultaba fundamental avanzar en otros temas y uno tan importante como la cultura democrática tenía que priorizarse; en hora buena por esta política pública.